
Divagando entre el aquí y allá de su mundo virtual, saltó un conejo quien mirando su reloj de bolsillo, se decía a sí mismo: ¡Dios mío! dijo ¡es hora del TIG TAG educativo!…. ¡voy a llegar tarde a la video conferencia con mis estudiantes en el mundo paralelo Web 2532!
Alicia, ardiendo de curiosidad, corrió por una madriguera que se habría a su paso detrás del conejo, para ver si podía asistir a su clase que parecía más divertida que la de su profesor. Al comienzo la madriguera se extendía en línea recta y luego se fue convirtiendo en un túnel de fibra óptica por el que navegaban códigos, imágenes, sonidos, textos, voces… Había un mundo paralelo en donde estaba toda la historia, idiomas, datos, transacciones económicas de la bolsa, la información personal de su vecino. Todo, todo, todo estaba allí… y pensó en no volver más y quedarse navegando por siempre en la autopista virtual, en ese su nuevo mundo paralelo…
Abajo, abajo, abajo. ¿No acabaría nunca de caer en la red?
1 comentario:
Lo leo, lo leo, lo leo, y no me termina de cerrar..., ¿está atrapada? Si es así, estoy en el horno (jajajaja) Me pasa lo mismo con el cuento de Alicia en el país..., siempre cambio de opinión en cuanto a las interpretaciones de distintas partes. Fabiana
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